Protección del formigón

Protección del hormigón

Las estructuras están expuestas a agentes externos que afectan su durabilidad, produciéndose en el tiempo de forma inexorable una degradación progresiva de los materiales que las componen. Para evitar esta degradación tienen que diseñarse diferentes métodos de protección para conseguir una adecuada conservación de estas. De esta forma se pueden aplicar tratamientos contra ataques químicos, protecciones contra procesos de carbonatación del hormigón, tratamientos anticorrosivos de estructuras de acero, protección catódica de las armaduras de hormigón, aplicación de revestimientos impermeables, aplicación de inhibidores de corrosión, etc. La PROTECCIÓN ANTI-CARBONATACIÓN del hormigón consiste en la aplicación de un revestimiento elastomérico en su superficie, que actúa a manera de barrera del dióxido de carbono atmosférico, impidiéndole su entrada al hormigón y su progresiva transformación en carbonato cálcico (reacción de carbonatación del hormigón). Evitando la carbonatación del hormigón (hidróxido cálcico en origen) evitamos que descienda el pH en torno a las armaduras, hecho que favorecería su progresiva oxidación. Para evitar también la oxidación de las armaduras, se puede aplicar un sistema de PROTECCIÓN CATÓDICA de estas, mediante la colocación de ánodos de sacrificio conectados al acero, de forma que mediante una reacción galvánica impiden la oxidación de este. Un procedimiento nuevo de protección de las armaduras consiste en la aplicación superficial de productos INHIBIDORES DE CORROSIÓN sobre las estructuras de hormigón, que actúan por migración gracias a la porosidad del apoyo, fijándose sobre las armaduras y evitando la corrosión de estas. Para una doble función de protección del hormigón e impermeabilización de este, se utilizan REVESTIMIENTOS IMPERMEABLES, que impiden el ataque del hormigón por elementos agresivos, incluso químicos. Existen varios tipos, destacando los revestimientos cementosos bi-componentes, con acabado elástico (crack –bridding>;; 2mm), con posibilidad de soportar presiones negativas (elevada adherencia al apoyo) y diferentes texturas y acabados.